Todos están convencidos de mi locura, lo afirman y se comportan conmigo como si fuera cierto. Pero yo se que no es así, ¡Si lo sabré yo! es cierto que mis pensamientos son volubles, cambian en un instante del blanco al negro, de lo cercano a lo lejano, pero la coherencia innata que reina en mi mente saca conclusiones a cerca de todo. Cuando “ellos” me miran insistentemente, hago como que no me doy cuenta, pongo la mirada perdida en un punto infinito y escucho sus comentarios, la mayoría de las veces discordantes con mi criterio, se que el razonamiento analítico no es cosa que haya anidado en sus mentes.
De todas las cosas que mas me molestan, es sin lugar a dudas la mirada de compasión (¿dónde está esa compasión?) la que mas me hiere, la que mas me repugna y la que mas hastío me proporciona. Por mi constitución física y mi apariencia feroz (producida por el desaliño) se ve en sus rostros el miedo, si, me tienen miedo, no lo confiesan poro yo se que es así ¿cuál es el motivo de este miedo si nunca hice daño a nadie?. Mi tío violó a la criada casi en mi presencia, aprovechándose del temor de ella a perder el empleo. ¿No es mas de temer que yo? y mi prima, cuando está sola, claro, no repara en mí y cree que no me doy cuenta, pero coge dinero del bolso de su madre y la glotonería de mi tía comiéndose a escondidas los mejores alimentos (al tiempo que reza el rosario) y diciendo luego que no tiene apetito, que no se encuentra muy bien, en un acto declarado de chantaje emocional.
No me alimentan suficiente, recuerdo cuando mi madre me cuidaba, ¡Qué diferencia! nunca estuve atado como ahora, aun después de tanto tiempo no comprendo los motivos que tuvieron para colocarme esta cadena y encerrarme en este sótano medio oscuro. Antes de morir mi madre, mis tíos le dijeron que cuidarían de mi, pero mucho me temo que se avergüenzan de mi estado, estado que no comprendo.
Un día, estando en el sótano, mis tíos me dieron a beber un café y cosa poco lógica, me dormí, cuando desperté estaba ya encadenado y ahora mismo no sabría decir cuanto tiempo llevo aquí metido.
Nadie me visita, nadie me ve y mira si es irónica mi situación que me alegro de ver alguna rata como único ser vivo sin contar mis tíos y prima y de cuando en cuando la criada, ella me mira con ojos desmesurados. He tratado de hablar con ella, es la única persona que últimamente me ha oído pronunciar algunas palabras, al principio se asombró de que mi modo de expresarme fuera incluso mas correcto que el de todos “ellos” pero el temor la paraliza y no me contesta ¿Por qué? le dijeron que estaba loco y sigo loco para ella de por vida, no es capaz de razonar y por supuesto que no toma mis palabras en serio.
En alguna ocasión, al darme cuenta de que alguien de fuera llega a la casa, he intentado llamar la atención gritando, armando algarabía, pero es inútil, “ellos” han entrado y me han golpeado para que callase, luego sin comer varios días como castigo. Esto que están haciendo se que es ilegal, incluso se que es delito pero a que juez le comunico todo esto.
Para contrarrestar esta atrocidad que estoy viviendo, he creado un mundo, (digamos normal), en mi interior, he logrado representar una comedia en mi mente y la vivo con toda intensidad, como si fuera realidad, he estudiado, me casé y tuve hijos y en ocasiones salíamos de excursión cuando mi trabajo me lo permitía, he de confesar que en muchas ocasiones he sido hasta feliz dentro de esta locura que me atribuyen y que empiezo a pensar que estoy verdaderamente loco dentro de mi locura.
De todas las cosas que mas me molestan, es sin lugar a dudas la mirada de compasión (¿dónde está esa compasión?) la que mas me hiere, la que mas me repugna y la que mas hastío me proporciona. Por mi constitución física y mi apariencia feroz (producida por el desaliño) se ve en sus rostros el miedo, si, me tienen miedo, no lo confiesan poro yo se que es así ¿cuál es el motivo de este miedo si nunca hice daño a nadie?. Mi tío violó a la criada casi en mi presencia, aprovechándose del temor de ella a perder el empleo. ¿No es mas de temer que yo? y mi prima, cuando está sola, claro, no repara en mí y cree que no me doy cuenta, pero coge dinero del bolso de su madre y la glotonería de mi tía comiéndose a escondidas los mejores alimentos (al tiempo que reza el rosario) y diciendo luego que no tiene apetito, que no se encuentra muy bien, en un acto declarado de chantaje emocional.
No me alimentan suficiente, recuerdo cuando mi madre me cuidaba, ¡Qué diferencia! nunca estuve atado como ahora, aun después de tanto tiempo no comprendo los motivos que tuvieron para colocarme esta cadena y encerrarme en este sótano medio oscuro. Antes de morir mi madre, mis tíos le dijeron que cuidarían de mi, pero mucho me temo que se avergüenzan de mi estado, estado que no comprendo.
Un día, estando en el sótano, mis tíos me dieron a beber un café y cosa poco lógica, me dormí, cuando desperté estaba ya encadenado y ahora mismo no sabría decir cuanto tiempo llevo aquí metido.
Nadie me visita, nadie me ve y mira si es irónica mi situación que me alegro de ver alguna rata como único ser vivo sin contar mis tíos y prima y de cuando en cuando la criada, ella me mira con ojos desmesurados. He tratado de hablar con ella, es la única persona que últimamente me ha oído pronunciar algunas palabras, al principio se asombró de que mi modo de expresarme fuera incluso mas correcto que el de todos “ellos” pero el temor la paraliza y no me contesta ¿Por qué? le dijeron que estaba loco y sigo loco para ella de por vida, no es capaz de razonar y por supuesto que no toma mis palabras en serio.
En alguna ocasión, al darme cuenta de que alguien de fuera llega a la casa, he intentado llamar la atención gritando, armando algarabía, pero es inútil, “ellos” han entrado y me han golpeado para que callase, luego sin comer varios días como castigo. Esto que están haciendo se que es ilegal, incluso se que es delito pero a que juez le comunico todo esto.
Para contrarrestar esta atrocidad que estoy viviendo, he creado un mundo, (digamos normal), en mi interior, he logrado representar una comedia en mi mente y la vivo con toda intensidad, como si fuera realidad, he estudiado, me casé y tuve hijos y en ocasiones salíamos de excursión cuando mi trabajo me lo permitía, he de confesar que en muchas ocasiones he sido hasta feliz dentro de esta locura que me atribuyen y que empiezo a pensar que estoy verdaderamente loco dentro de mi locura.